Cuando yo era niña, le llamábamos carne con “puré de pocito”. Mi madre nos hacía, para acompañar la carne, puré de patatas y, para convencernos de que lo tomásemos, hacía un hueco en el centro, le echaba la salsa allí, y nos decía que era como un pozo. En ese pozo mojábamos la carne.
Quizás parezca una tontería pero lo comíamos y estaba muy rico. Y mis hijos también saben lo que van a comer cuando les digo que hay “Carne con puré de pocito”. También a mí me dio resultado.
Cuando yo era niña, le llamábamos carne con “puré de pocito”. Mi madre nos hacía, para acompañar la carne, puré de patatas y, para convencernos de que lo tomásemos, hacía un hueco en el centro, le echaba la salsa allí, y nos decía que era como un pozo. En ese pozo mojábamos la carne.
Quizás parezca una tontería pero lo comíamos y estaba muy rico. Y mis hijos también saben lo que van a comer cuando les digo que hay “Carne con puré de pocito”. También a mí me dio resultado.