El cangrejo real (Calappa granulata) es un cangrejo distinto a todos. En Galicia es un cangrejo autóctono gallego… por ahora, hasta que venga congelado de alguna parte. Entonces, habrá llegado el momento de distinguir entre todas las subespecies que pueda haber.

Puede llegar a tener hasta dieciséis centímetros de anchura de caparazón, siendo de diez centímetros la anchura mínima legal del mismo. También es barbilampiño y de color rojizo oscuro, y da gusto pasarle la mano por encima…ya cocido, claro, porque tiene dos pinzas, de carne deliciosa como todo él, con las que no se puede jugar. Para encontrarlo tenemos que ir a profundidades de quinientos o más metros. Una pieza de un quilo es una muy buena pieza.

Nadie puede marchar de Galicia sin probar el cangrejo real que, por otro lado, se encuentra en los mercados en los meses del verano, precisamente cuando está en veda la centolla y cuando más visitantes tiene la Comunidad Gallega, lo que facilita la elección.

Se prepara mucho en salpicón aunque, para saborearlo, a mi juicio, basta cocerlo alrededor de veinticinco minutos según el peso de este sabroso decápodo.