Lamprea
La lamprea adulta es como una serpiente gruesa y viscosa, de forma anguiliforme y con una ventosa como boca, con un montón de dientes con los que se fija a los animales para mantenerse de su sangre. Es el llamado Petromyzon marinus, con siete aberturas branquiales de cada lado.
La lamprea (como los otros ciclóstomos) puede ser fluvial o marina; nace en los ríos, y bien pasados los cuatro años, baja al mar hasta alcanzar la sexualidad. Entonces remonta el río para desovar, pero entonces ya tiene, por lo menos, un metro y pesa más de un kilo. Después de desovar, mueren.
Deben pescarse con nasas, y aunque desparecieron de muchos ríos, por causa del furtivismo, pueden encontrarse todavía en algunos de ellos, como en Padrón o en el Miño.
A mí me gusta su carne dura y, sobre todo ‘a la bordalesa’, guisada en su sangre y con unos trocitos de pan fritos. Tampoco rechazo la empanada de lamprea que escasea cada vez más.
© OLAF – 10 de diciembre de 2002