Almeja fina

Se llama así la Venerupus ( o Venus) decussata. Es una especie bivalba, más o menos ovalada, con el umbo (en donde se juntan las valvas) en la mitad superior de la concha.

Llega a tener más de seis centímetros de tamaño.

Cuando en la última guerra mundial, los aliados hundieron un petrolero alemán en las costas próximas a Sta. Marta de Ortigueira, violando el espacio español, se recogió una buena parte del petróleo y yo fui uno de los chiquillos que hicieron la limpieza.

Pues bien, al año siguiente el mar había digerido el resto del petróleo y al año siguiente se lograron almejas de nueve y más centímetros de tamaño. Lo mismo sucedió con los berberechos y otros tipos de bivalbos.

Cuando uno va a las almejas, ellas escupen dos chorros de agua (solamente uno los berberechos) por sus sifones, y de esa manera se sabe que allí, soterrada en la arena, hay una almeja y no un berberecho.

Cuando la bajamar es completa, solamente se pueden cosechar con rasquetas desde embarcaciones. La veda se establece desde el uno de marzo hasta el uno de octubre.

Se considera la almeja fina la más delicada de sabor, y de mejor y más fácil manejo y transformación.

© OLAF – 10 de diciembre de 2002

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