Licor café (I.G.)

El licor café, que debe hacerse con nuestra clásica ‘caña’ es tradicional en Galicia como lo es, también, pero unos siglos más ‘viejo’, el aguardiente de hierbas. Se comprende que, primero, hubo de generalizarse en nuestro medio rural el consumo del café como infusión.

Con el licor café se hicieron multitud de experiencias que dieron origen a otras tantas recetas, casi todas ellas ‘secretas’. Hubo, y todavía hay, quienes incorporan, no sólo mondas de limones y de naranjas, sino otras frutas, alcohol puro, vodka e incluso güisqui. Algunas de estas fórmulas, no tan alambicadas, se comercializaron extendiendo por todas partes el conocimiento y aprecio de este licor.

La fórmula más simple no es nada secreta, claro, sino que se trata de una composición a base de aguardiente, de muy buen café, bien molido, y de azúcar. Exige un período de maduración y filtrado.

Admito que, con la aparición del café-café soluble, puede reducirse el tiempo de reposo y filtrado posterior, obteniendo así un licor con cierta rapidez, parecido al auténtico, que pueden tomar los más impacientes.

© OLAF – 10 de diciembre de 2002

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