Salsas
Las salsas más comunes son bastante universales. Citemos del largo millar que tenemos registrado, la mayonesa, bearnesa, ali-oli, vinagreta, tártara, bechamel, carbonara, española, de tomate, y de lo que ustedes quieran. Sin embargo, tienen su especificidad por zonas geográficas: europeas (como las que acabamos de citar), o mexicanas, o árabes, argentinas, etc., y algunas de ellas son solamente locales. También difieren en la manera de servirlas.
En Galicia pasa con nuestros prebes como con la miel, en la que la singularidad del polen, hace que sea (con la del norte de Portugal) una de las mejores del mundo. La misma receta de un prebe, hecho con las plantas de nuestra flora autóctona, nos da un sabor distinto. Para unos será mejor y para otros no, pero ya se dice que para gustos se pintan colores.
Se comprende que dar las recetas de cada uno de los prebes usados o que puedan usarse en la cocina es prácticamente imposible y, quizás inútil.
En lo que se refiere a Galicia hace muchos años que nuestros prebes más importantes, hechos con nuestras ‘cosas’, sin añadirles ningún conservante excepto, naturalmente, el vinagre, están comercializados y pueden encontrarse también fuera de nuestras ‘fronteras’ en determinados establecimientos. Creo que la primera aparición comercial tuvo lugar en Sada, de la provincia de A Coruña, hace aproximadamente unos treinta años, con el logotipo O’PREVE que les mostramos por gentileza de la empresa, además de un surtido de sus salsas. Se comprende que como prebe es una palabra común que nos pertenece a todos, aparezca en los productos del mercado la palabra del logotipo con una ‘V’ en lugar de una ‘B’ para poder patentar la marca.
Adoben un churrasco con el prebe recomendado, y después hablamos.
© OLAF – 10 de diciembre de 2002